La serie de Netflix «Nadie lo quiere» ha sorprendido a los espectadores con una escena cómica inesperada que surgió durante el proceso de edición. Una improvisación entre Adam Brody y Kristen Bell resultó tan divertida que los editores decidieron incluirla en el corte final, demostrando cómo el proceso creativo puede dar lugar a momentos brillantes incluso después del rodaje.
Una improvisación que se convirtió en un momento icónico
Durante una escena en la que los personajes de Noah y Joanne se conocen por primera vez, Adam Brody tuvo dificultades reales para abrir una botella de vino. En lugar de cortar, los actores continuaron actuando, creando un momento de comedia espontánea. Kristen Bell le pide a Brody que le diga algo embarazoso, a lo que él responde: «Fui sumiller». Esta línea improvisada gustó tanto que la editora Maura Corey decidió mantenerla en el montaje final.
El arte de la edición al servicio de la comedia
Maura Corey, la editora de la serie, explicó cómo siempre busca mejorar las escenas, incluso después del rodaje. Por ejemplo, creó desde cero un montaje cómico durante una escena de baloncesto que originalmente no estaba planeada. Su talento para equilibrar comedia y drama ha contribuido en gran medida al éxito de la serie.
Los Ángeles como personaje principal
Más allá de la historia de amor entre los personajes principales, la serie es también una declaración de amor a Los Ángeles. Se filmaron tomas de transición especiales que muestran la ciudad bajo una nueva luz poética. Estas imágenes ayudan a crear una atmósfera única y a sumergir al espectador en el universo de la serie.
Una edición que evoca emociones
Maura Corey utiliza todas las técnicas a su disposición para evocar emociones en el espectador. Ya sea a través de primeros planos bien colocados o un ritmo de edición cuidadosamente trabajado, logra crear magia entre los personajes. La escena del primer encuentro entre Noah y Joanne es un ejemplo perfecto de esta habilidad.
El impacto de la improvisación en la comedia
La inclusión de momentos improvisados en «Nadie lo quiere» plantea interesantes cuestiones sobre el papel de la espontaneidad en la comedia. ¿Podrían otras series beneficiarse de dar más libertad a los actores para improvisar? Esta tendencia parece estar ganando terreno, como se puede ver en St. Denis Medical, otra comedia que apuesta por el humor espontáneo en el entorno laboral.
El legado de las grandes comedias
El éxito de «Nadie lo quiere» se suma a una larga tradición de comedias televisivas memorables. Programas como Saturday Night Live han sido durante décadas un semillero de talento cómico, demostrando el poder duradero del humor en la televisión.
El futuro de la comedia en streaming
Con el auge de las plataformas de streaming, el panorama de la comedia televisiva está en constante evolución. Netflix, en particular, está apostando fuerte por el género, como se puede ver en su lista de estrenos para enero de 2025. La competencia entre plataformas está impulsando la innovación en el género de la comedia.
El impacto de las series de comedia en la cultura popular
Series como «Nadie lo quiere» no solo entretienen, sino que también pueden tener un impacto duradero en la cultura popular. Al igual que Mad Men, que recibirá un homenaje en el Festival de Televisión ATX 2025, las comedias de calidad pueden dejar una huella significativa en la memoria colectiva de los espectadores.
La evolución de la narrativa en las comedias
La inclusión de elementos dramáticos en «Nadie lo quiere» refleja una tendencia más amplia en la televisión contemporánea. Series como What If…? de Marvel demuestran cómo los géneros pueden mezclarse de formas innovadoras, creando narrativas más ricas y complejas que atraen a un público diverso.

¿Sabías que una de las escenas más divertidas de la serie de Netflix «Nadie quiere esto» fue totalmente improvisada? Durante el rodaje de una escena, Adam Brody tuvo problemas reales para abrir una botella de vino. En lugar de cortar, los actores siguieron actuando, creando un momento de comedia espontánea que resultó tan gracioso que la editora decidió mantenerlo en el montaje final.
Esta anécdota demuestra cómo el proceso creativo a veces puede deparar sorpresas agradables, incluso después del rodaje. La editora Maura Corey explicó que siempre busca mejorar las escenas, incluso después de filmarlas. Por ejemplo, creó un montaje cómico completamente nuevo durante una escena de baloncesto que originalmente no estaba planeada. Su talento para equilibrar comedia y drama ha contribuido enormemente al éxito de la serie.
Más allá de la historia de amor entre los protagonistas, la serie es también una declaración de amor a Los Ángeles. Se filmaron tomas de transición especiales que muestran la ciudad bajo una nueva luz poética. Estas imágenes ayudan a crear una atmósfera única y a sumergir al espectador en el universo de la serie.
Maura Corey utiliza todas las técnicas a su disposición para provocar emociones en el espectador. Ya sea a través de primeros planos bien colocados o un ritmo de montaje trabajado, logra crear magia entre los personajes. La escena del primer encuentro entre Noah y Joanne es un perfecto ejemplo de esta habilidad.
¿Qué opinas?
¿Alguna vez has notado escenas que parecían espontáneas en tus series favoritas? ¿Crees que dar más espacio a la improvisación de los actores podría mejorar algunas comedias?